En nuestra era moderna se ha creado una concepción errónea acerca de las grasas en la cual éstas son tomadas como el mayor enemigo dentro de la dieta diaria, sin embargo si decidimos eliminar por completo a este elemento de nuestras comidas ¿obtendremos verdaderamente algún beneficio o por el contrario serán más los problemas a los que nos enfrentaremos?, si deseas conocer la respuesta a esta enigmática pregunta continúa leyendo el artículo que hemos realizado para ti.
Las grasas son necesarias ¿pero que tanto?
Las grasas que se acumulan en nuestro organismo son necesarias para su correcto funcionamiento, de hecho entre un quinto y un sexto de nuestro peso corporal está conformado por este elemento. Nuestro cuerpo requiere de las grasas para muchos de sus procesos internos, tales como la producción hormonal, el transporte del oxígeno en la sangre hacia los tejidos y órganos, además estas intervienen en la hidratación de las membranas mucosas y la piel, siguiendo esta misma línea de pensamiento podemos mencionar que todos los órganos vitales de nuestro cuerpo se encuentran protegidos por una cubierta de grasa y agua la cual los mantiene asegurados y previene que éstos se lastimen cuando nuestro sufrimos algún impacto accidental, si por un momento pudiéramos eliminar todas las grasas que existen en nuestro cuerpo entonces moriríamos casi instantáneamente debido a que todo nuestro sistema nervioso y celular colapsaría.
Por otro lado las grasas ayudan a incrementar el sabor natural de los alimentos y además hacen que nos sintamos saciados al consumirlos, este fenómeno se da debido a que a nuestro sistema digestivo le toma cierto tiempo digerirlas, además nos proveen de la energía necesaria para qué podamos cumplir nuestras tareas diarias sin problemas, ciertas vitaminas además son liposolubles por lo que las grasas se vuelven esenciales para que nuestro organismo pueda absorber sus beneficios.
Las grasas en nuestra dieta diaria
Existen varios tipos de grasas que podemos ingerir a través de nuestra dieta diaria, nuestro organismo necesita la cantidad adecuada de cada una de ellas para mantenerse saludable, el consumo excesivo de alguno de los tipos (saturadas, insaturadas y poliinsaturadas) puede acarrear graves problemas de salud sobre todo en el ámbito cardiaco, los expertos afirman que el consumo de grasas debe mantenerse como máximo un 20% del total de nuestra ingesta alimenticia diaria, valores superiores sólo son perjudiciales para nuestra salud.